Bondage y juego de rol pueden ser palabras intimidantes para algunos. El bondage puede evocar imágenes de máscaras, cremalleras y látigos. Cuando se trata de juegos de rol, algunos pueden pensar en trajes de criada francesa o faldas a cuadros y coletas. Es comprensible que estas ideas puedan resultar un poco abrumadoras o incluso embarazosas para algunos. Tanto es así que puede hacer que inmediatamente pongan el bondage y los juegos de rol en esa lista mental de "No, nunca" que normalmente se reserva para cosas como el paracaidismo, el puenting y pasar una semana entera de vacaciones con tus suegros.
Pero el bondage no es sólo látex, cuero y dolor por placer. Y el juego de roles no es algo que tenga que llevarse al nivel de Halloween o del teatro comunitario. Se trata simplemente de dejarse llevar.
Dejar ir tus inhibiciones, dejar ir tus expectativas y dejar ir tu control. Una vez que te sueltas, es más fácil ceder a cosas que nunca pensaste que harías, y encontrar diversión y placer que nunca habías experimentado.
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